lunes, 26 de diciembre de 2016

Los Miserables

Un novelón que quiere ser muchas cosas. Quiere concienciar, instruir, entretener, emocionar...
Para los gustos actuales, le sobran páginas: se demora mucho en ciertos episodios, se hace demasiado prolijo cuando quiere enseñar historia, resulta un poco pesado cuando quiere ser moralizante... Pero la historia que cuenta es carne de best-seller. Las adaptaciones que se hagan (películas, series, musicales...) tendrán éxito. Pero el libro en papel ya no resulta tan comercial.

jueves, 1 de septiembre de 2016

Amy Foster.

Un hombre paga a una mafia para emigrar. Su barco naufraga y consigue llegar a la costa de un país extraño para él. Allí será recibido con incomprensión, miedo, desprecio... Un cuento de rabiosa actualidad escrito por Joseph Conrad hace más de cien años. Ah, y el migrante es centroeuropeo.

domingo, 28 de agosto de 2016

No llames a casa.

Hace unas semanas leí un tuit, creo que de Lorenzo Silva, en el que anunciaba que Amazon vendía para Kindle durante unos días la novela de Carlos Zanón "No llames a casa" por solo 1'70€. No parecía mucho despilfarro y lo compré. Ha sido la inversión en ocio más rentable que he hecho en mucho tiempo. La oferta ya se ha acabado y la versión electrónica cuesta casi 6€, pero sigue siendo un buen precio para pasarlo tan bien como yo lo he pasado. O para pasarlo tan mal como yo lo he pasado. Porque la novela consigue que sufras con los chorizos que creen encontrar la salida de su pozo en el chantaje a adúlteros. Y consigue transmitirte el desasosiego de los adúlteros que ven cómo el virus de la monotonía también ataca a las relaciones no amparadas por el Registro Civil. Y no cuento más. De verdad, cómpralo y léelo.

martes, 16 de agosto de 2016

Los secretos de la princesa de Cadignan

Una novela corta feminista, todo lo feminista que podía ser la literatura en la Francia de hace dos siglos. Y mucho más feminista que la literatura española de hace uno.
Balzac derrocha ironía para mostrarnos la casquivana vida de la princesa de Cadignan. Al final, sin moralina, sin dramas, nos hace ver lo injustos que hemos sido juzgando a la protagonista.

lunes, 8 de agosto de 2016

La aventura del tocador de señoras.

El innombrado protagonista de "El laberinto de las aceitunas" y "El misterio de la cripta embrujada" se ve envuelto en un nuevo caso. En este caso, un asesinato. Parece que Eduardo Mendoza empezaba a coger cariño a su personaje: el comisario Flores ya no puede amargarle la vida, come con más frecuencia, hasta los negocios le van mejor.
Eduardo Mendoza vuelve a aprovechar esta combinación de humor y novela policíaca para burlarse de la alta burguesía barcelonesa.

martes, 19 de julio de 2016

El caso de la chica vacilante.

Esta novela policíaca parece una escena de caza de un halcón peregrino. Durante muchas páginas, Perry Mason da vueltas y más vueltas en torno a su presa, pero está muy lejos, no se acerca lo más mínimo. Los que seguimos la escena, sabemos quién es la presa, porque el abogado Mason dice que no se fía de ella y el abogado Mason no se equivoca nunca. Pero verle dar tantas vueltas resulta aburrido. Al final, desciende en picado y en cuatro o cinco páginas lo resuelve todo. Demasiado vertiginoso después de doscientas cincuenta páginas tan calmadas.

miércoles, 29 de junio de 2016

Adiós princesa.

Una conocida periodista de televisión aparece muerta con un disparo en el pecho. Una no aclarada relación con el príncipe de España hace que en la investigación se cruce mucha gente y con intereses muy distintos. El protagonista es un detective amigo del principal sospechoso y su misión es demostrar que su amigo es inocente. Quizás he leído la novela con algún prejuicio, lo de la periodista liada con el príncipe me ha parecido un poco zafio como señuelo comercial. El resultado es que no me ha acabado de convencer. Me ha gustado que Antonio Carpintero no sea infalible. Los demás personajes me han parecido mucho menos creíbles.

lunes, 30 de mayo de 2016

Luces de Bohemia.

La eterna vinculación entre la cultura y el malvivir.
Los gobernantes que admiran y maltratan a los escritores.
Los artistas que critican y buscan la protección de los que mandan.
La fascinación por lo que viene de fuera.
La mezquindad.
La solidaridad entre los desfavorecidos.
El egoísmo de los que dejan de ser desfavorecidos.
El abuso policial.
La enfermedad.
La muerte.

lunes, 23 de mayo de 2016

Terminal 4, puerta 23.

Miro la pantalla del móvil: Terminal 4, puerta 23. Guardo el teléfono en el bolsillo y levanto la mirada. Estoy en la puerta 2. Voy bien de tiempo, pero estoy cansado. Suspiro, pongo las manos en la barra del carrito y empiezo avanzar hacia la puerta 23. Tengo una licenciatura en económicas, buen nivel de inglés, experiencia... y llevo dos años en paro. Así que he decidido salir de mi zona de confort y buscar trabajo donde me valoren. También tengo 52 años y todos se han sorprendido con mi decisión, “eso es para los jóvenes, me dicen”.
Esta mañana me ha traído al aeropuerto Carlos, con el que trabajé los últimos doce años en el banco.
  • Estás a tiempo de arrepentirte. - Me ha dicho cuando he bajado del coche.
  • Me saldrá bien, estaré mejor que ahora.

Justo al llegar a la puerta 23, zumba el móvil. Lo saco del bolsillo y leo: Terminal 4, puerta 14, S-105. Fijo los carritos a la columna y me dirijo a la puerta 23. Un S-105 creo que es recoger a un pasajero en silla de ruedas.

sábado, 21 de mayo de 2016

Riña de gatos. Madrid 1936.

La ficción no siempre es más mentirosa que los historiadores. Eduardo Mendoza nos presenta un personaje despistado que nos guía por un Madrid a punto de estallar. De su mano, nos daremos de bruces con Azaña, Franco o José Antonio. Creo que, si quieres hacerte una idea del clima que se respiraba en Madrid en los meses previos a la Guerra Civil, te será más útil y más divertido leer esta novela de aventuras que un sesudo ensayo.

jueves, 28 de abril de 2016

La porta.

La infermera de triatge em mira l'ull dret. Treu una càmera de fotos del calaix, la connecta a l'ordinador i dispara. Em torna els papers que m'han donat a recepció.
  • Sala d'espera tres. Segueixi la línia blava.
  • Gràcies.
Em sorprèn el to fred, sec, administratiu. Segueixo la línia blava. Arribo a la sala d'espera tres. A les cadires hi ha cinc persones. Una dona amb un nen des sis o set anys en braços. Una parella, l'home s'abraça la panxa i mira al terra mentre la dona li acarona el clatell. Un home sol que mira al sostre, o potser no, potser té els ulls tancats. No ho veig bé. Tinc l'ull dret completament tancat i l'esquerre ple de llàgrimes. Un altre home passeja amunt i avall nerviós. Pot ser acompanya la dona del nen. M'he d'apropar molt el rellotge per llegir l'hora: dos quarts de tres. Tres pacients per davant meu, pot ser quatre. D'aquí no sortiré fins a les cinc o les sis de la matinada. No aniré a treballar. Tampoc puc anar-hi amb aquest ull. No vull explicar què ha passat.
No he saludat i ningú m'ha mirat. Millor. Sec a una cadira d'un racó, tan lluny com puc dels altres pacients. Tinc a la meva dreta un cartell amb un calendari de vacunacions. Me'l miro fingint atenció per apartar la mirada dels altres.
  • Ramon Riu, box número 12.
La megafonia m'ha sobresaltat. S'aixeca la dona del nen i l'home que passejava els acompanya. Miro el rellotge: tres quarts de tres. Encara anirem ràpid i podré dormir una mica. A treballar, però, no hi aniré. Aquest ull... Torno a mirar fixament el calendari de vacunacions.
  • Marta Guixeras, box número 14.
Em sobta sentir el meu nom. Pot ser m'he adormit. No, són les tres menys cinc. M'aixeco i vaig cap a la porta evitant mirar als pacients que han arribat abans que jo i que ara m'estaran maleint. Travesso la porta i, al final d'un passadís, una infermera em crida.
  • Aquí, Marta.
Li dono els papers. Sec a la llitera. Em mira l'ull.
  • Com t'ho has fet?
Dubto uns segons. Miro al terra. Noto que em ruboritzo una mica.
  • M'he aixecat per anar al lavabo i he xocat amb una porta que estava mig oberta.



sábado, 23 de abril de 2016

¿Liberar o abandonar?

Dicen que el libro electrónico está cambiando nuestra forma de leer. Ya no avanzamos unas páginas para ver si falta mucho para acabar el capítulo, nos cuesta más retroceder para aclarar algo... No sé. Lo que sí que me ha cambiado es la relación de propiedad con el libro. El libro de papel era para mí un fetiche, algo casi litúrgico. Me gustaba contemplar mis estanterías llenas de libros. Desde que compro (si, yo compro) libros digitales, mi relación con el objeto físico se ha relajado. ¿Para qué quiero poseer un libro que, casi con toda seguridad, no volveremos a leer ni yo ni nade en mi casa?
Así ahora me cuesta menos desprenderme de libros. Hoy, por ejemplo, para celebrar el Día del Libro,  he dejado por ahí cuatro. Algunos románticos llaman a este acto liberación de libros. Yo no estoy seguro de si los he liberado o los he abandonado. Hasta hoy, estos libros estaban en mi estantería, en una prisión de la que no podían salir ni aprovechar a nadie. Si los adopta alguien que los lee, los comenta, los disfruta, los comparte... los habré liberado. Si acaban en las manos de alguien que los maltrata, los habré abandonado.
Como nunca sabré cómo les ha ido, diré que los he soltado. Una palabra poco precisa que tiene la virtud de no faltar a la verdad.

viernes, 22 de abril de 2016

La línea de sombra.

Un joven oficial recibe su primera oferta para ejercer de capitán en un barco. Las cosas no saldrán del todo bien, ¿cómo escribir una novela en caso contrario? La tecnología, en forma de máquinas de vapor, empezaba a revolucionar el transporte marino. Los tradicionalistas abominaban de algo que hacía la vida más fácil, pero alejaba al hombre de la naturaleza. El año próximo, 2017, se cumplirá un siglo de la publicación de esta novela. Cada nuevo avance tecnológico nos aleja de nuestra comprensión de la naturaleza, cada vez vivimos con más comodidad, viajamos más rápido. Pero todavía buscamos explicaciones sobrenaturales cuando no entendemos algo. Quizás siempre lo haremos.

martes, 5 de abril de 2016

El ejército furioso.

Cuando la megafonía anuncia que está embarcando tu vuelo y tu miras hacia la cola para ver si te da tiempo a leer un par de páginas más, es que el libro que estás leyendo te ha enganchado. Con El Ejército Furioso me ha pasado eso. En esta ocasión, el comisario Adamsberg tiene que resolver cuatro casos, en realidad tres,  el cuarto es un caso de maltrato animal que nadie ha denunciado pero cuyo culpable no quiere el comisario que quede sin castigo. Su heterodoxa forma de gestionar a su equipo y de lidiar con sus superiores lo convierten en un tipo que te cae simpático. Por cierto, no estaría nada mal que en las academias de negocios utilizaran esta novela para enseñar a los líderes a explotar las diferentes capacidades.

viernes, 25 de marzo de 2016

La muerte en Venecia.

Una mezcla entre "Lolita", de Vladimir Nabokov, "Alexis, o el tratado del inútil combate" de Marguerite Yourcenar y "La peste", de Albert Camús. Pero el protagonista es un intelectual, y no el zafio Humbert Humbert; no se arrepiente de su orientación sexual, como Alexis, y no hace nada para ayudar a los demás como el doctor Bernard Rieux.

sábado, 5 de marzo de 2016

El secreto de la modelo extraviada,

Un nuevo caso para el anónimo antihéroe de "El misterio de la cripta embrujada" y "El laberinto de las aceitunas". Descacharrante, como siempre. Unos personajes que despiertan a la vez vergüenza y ternura. Como hace reír, será considerada una obra menor. Una injusticia más de los que dicen que saben de literatura.

jueves, 25 de febrero de 2016

El jinete polaco.

En El Jinete Polaco se cuentan muchas historias. Se explica la (breve) historia de una familia desde que el primer antepasado conocido salió de un orfanato. Se explica la historia de una misteriosa momia aparecida en una antigua mansión en ruinas. Se explica la biografía de un militar que escogió la dignidad en el episodio más importante de su vida,.. Pero, sobretodo, se explica la historia de una generación, la primera generación española que no vivió la Guerra Civil, una generación que ya no estaba acogotada por el miedo, pero que seguía aplastada por el aburrimiento y las ventanas cerradas de la dictadura. Lejos de la gauche divine y de Bocaccio, las ganas de escapar eran las mismas, pero la salida estaba más lejos.

PD. Aunque el saber no ocupa lugar, estoy haciendo sitio en mis estanterías. Al primero que me lo pida, le regalo el libro.