sábado, 27 de abril de 2019

El americano impasible.

En la guerra colonial en la que Francia se despidió de Indochina se cruzan los caminos de un periodista inglés y un agente estadounidense. El primero es un cínico, el segundo, un idealista. Una mujer los enfrentará y, a la vez, unirá.
Al final, como muchas veces, el cinismo es mucho menos peligroso que el idealismo. Hay una fina linde entre el idealismo y el fanatismo. No hay nada más dañino que alguien convencido, sin duda alguna, de tener razón.

domingo, 14 de abril de 2019

Todo lo que se llevó el diablo.

Aquí, el diablo era un señor bajito con bigote que prosperó mucho en su carrera profesional. Tanto, que llegó al puesto más alto de la organización en la que trabajaba. Tenía un voz un tanto aflautada y algunos de sus compañeros le llamaban Paca la Culona. No aparece en la novela en ningún momento. Así que no hablaremos más de él.
Los protagonistas son un grupo de jóvenes que deciden enrolarse en las Misiones Pedagógicas.  Con estas Misiones, la República  pretendía llevar un poco de luz a las comarcas más apartadas y atrasadas de aquella España. Nuestros personajes ponen toda su ilusión en llevar todas las herramientas de divulgación cultural disponibles (proyectores de cine, gramófonos, libros...) a la Sierra de la Culebra, una de las comarcas más lejanas de cualquier parte. Sus choques con la iglesia montaraz y los revolucionarios con demasiadas prisa son un magnífico ejemplo de lo que tuvo que afrontar sin éxito la penúltima oportunidad de España para subirse al progreso.
La novela va saltando entre las aventuras por la Sierra de la Culebra y el amargo futuro que les esperaba a los ilusionados jóvenes.
Hoy, 14 de abril, me parece un día perfecto para acabar esta novela de Javier Pérez Andújar. Es mi pequeño pequeño homenaje.