domingo, 5 de junio de 2022

Narraciones

Una de la obsesiones de Borges era el infinito. El infinito temporal de los inmortales, las imfinitas opciones del jardín de lps senderos que se bifurcan, los infinitos detalles de los recuerdos de Funes el memorioso... Pero Borges extrae una conclusión errónea del infinito. Si el infinito existe todo pasará, todo existirá.  Un inmortal eacribiendo palabras al azar acabará escribiendo el Quijote. Si en cada disyuntiva la vida comtinúa por caminos diferentes, todo suceso sucederá en algunos de los mundos. Si alguien es capaz de recordar todo que le ha pasado, podrá darnos hasta el más minimo detalle. Pero los tenemos algunas nociones de programación sabemos que no es así. Una iteración mal escrita provoca que se repitan acciones idénticas una y otra vez. El inmortal escribirá eternamente que una rosa es una rosa es una rosa sin pasar nunca por ningún lugar de La Mancha. Una bifurcación mal escrita nos llevará a la misma situación en las dos ramas. Sócrates morirá decapitado si no toma la cicuta. De nada sirve tener espacio infinito en disco si nadie entra los datos correctos. Heisenberg seguirá sin saber exactamente dónde estaba el electrón y a qué velocidad se movía.